causas del estreñimiento

El estreñimiento tiene lugar cuando se experimentan dificultades para evacuar con normalidad. Se debería ir al cuarto de baño una o dos veces al día y hacer un evacuación suficiente y sin esfuerzo. Los síntomas del estreñimiento pueden variar según la persona, la dieta y otros factores ambientales. El bloqueo intestinal continuado suele provocar trastornos y enfermedades que pueden agravarse con el tiempo.

Causas generales del estreñimiento

En el estreñimiento suelen confluir varios factores a la vez, algunos actúan como causa principal y otros como agravantes del problema.

Consumo insuficiente de fibra. Estrictamente hablando la fibra no es un nutriente pero realiza funciones que son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Entre ellas:

  • Función limpiadora. La fibra actúa como un cepillo natural que facilita la eliminación de desechos acumulados en la pared del intestino.
  • Ablanda las hecesgracias a su propiedad de absorber una gran cantidad de agua. Por este motivo es importante beber mucha agua al tiempo que aumentamos el consumo de fibra alimentaria.

No beber suficiente agua. El agua también tiene un efecto depurativo importante y es esencial para el buen funcionamiento del organismo en general, especialmente si se realiza una actividad física o mental intensa, o bien se trata de personas ancianas y niños. La ingesta de agua debe ser mayor con el aumento de las temperatura.  El seguir una dieta rica en fibra también hace aumentar las necesidades de agua, tal y como comentábamos antes. Una buena hidratación ayuda a que las heces sean más compactas y blandas al tiempo que favorece el tránsito intestinal. En el siguiente enlace puedes consultar más información sobre los beneficios de beber mucha agua.

Falta de actividad física. El sedentarismo puede ser un factor agravante de los síntomas de estreñimiento. Practicar ejercicio de forma regular ayuda a tener una evacuación más continua y efectiva.

Alteración importante de la rutina diaria. Viajes, cambios de horario, imprevistos y descanso irregular son un factor de riesgo, especialmente en personas no habituadas a este tipo de alteraciones. Estas situaciones pueden agravarse por el estrés y los estados de ansiedad que producen algunos cambios.

Desequilibrio en la flora intestinal entre bacterias beneficiosas y perjudiciales. Los probióticos son bacterias beneficiosas para la salud necesarias para el buen fuencionamiento del intestino y la asimilación de nutrientes. Los alimentos enriquecidos con probióticos ayudan a restablecer este equilibrio.

Consumo excesivo de lácteos. Tomar mucha leche, queso y otros productos lácteos puede dificultar la digestión y hacerla más lenta. Si además se sufre de intolerancia a la lactosa los síntomas de estreñimiento pueden ser más severos.

Seguir una dieta poco variada. Especialmente si se consumen hidratos de carbono en forma de azúcares y harinas refinadas; y al mismo tiempo se toman cantidades insuficientes de frutas y verduras.

Retrasar el momento de evacuar. En la medida de lo posible hay que intentar acudir al servicio cuando se tiene la sensación o necesidad de expulsar las heces.

Causas específicas

El estreñimiento también puede estar provocado por otras causas “menos comunes” y más específicas de cada persona. Las condiciones genéticas y sobretodo el estilo de vida en momento dado pueden ser causas de estreñimiento. Entre ellas cabe destacar:

Consumo de analgésicos. Muchos de los receptores de este tipo de medicamentos se encuentran en el sistema digestivo. Algunos estudios señalan que los consumidores habituales de analgésicos como la aspirina y el ibuprofeno tiene un riesgo mayor de sufrir de estreñimiento.

Consumo continuado de laxantes. Algunos laxantes actúan estimulando la actividad del intestino. Si se utilizan durante largos periodos de tiempo, el organismo puede acostumbrarse y crear una dependencia que le impida funcionar correctamente cuando no se toman estos productos.

Síndrome del intestino irritable. Los síntomas de estreñimiento en este tipo de pacientes suele alternarse con periodos de diarrea. Estos cuadros pueden variar de persona a persona.

El embarazo provoca alteraciones del organismo que afectan a muchos órganos, entre ellos el intestino. Durante este periodo se produce una reducción de los movimientos intestinales responsables del avance de las heces.

Chocolate. No existe un consenso sobre el tema pero algunas personas experimentan un empeoramiento de los síntomas de estreñimiento con el consumo de chocolate.

Suplementos dietéticos. La mayoría de estos suplementos no provocan estreñimiento pero algunos compuestos con hierro y calcio pueden dificultar la evacuación y agravar los síntomas. Si se sufre de estreñimiento no se debería tomar este tipo de productos si no es estrictamente necesario, o bien se ha consultado previamente con un especialista médico.

La presencia de sustancias tóxicas en la sangre también pueden agravar los síntomas de estreñimiento. Mantener un estilo de vida sano, favorecer el consumo de productos ecológicos y evitar los alimentos procesados pueden marcar una gran diferencia en este sentido.

Intolerancia a los alimentos. La intolerancia alimentaria puede manifestarse de distintas formas. El estreñimiento y la diarrea pueden ser signos de este trastorno. En función de la persona y del tipo de intolerancia específica se producirá una efecto u otro.

El consumo de carnes rojas y comidas muy picantes también puede dificultar un vaciado regular. Cuando se coman este tipo de alimentos se debería intentar compensar con un consumo mayor de fibra, vegetales y agua.