beneficios para la salud del vino

Muchos estudios demuestran que las personas que beben cantidades moderadas de vino tinto tienen un riesgo de mortalidad menor que los que no beben en absoluto, o lo hacen en exceso. Se han hecho análisis sobre las tasas de mortalidad asociadas a enfermedades cardiovasculares en distintos países occidentales. Los resultados muestran una mortalidad coronaria claramente menor en países habitualmente consumidores de vino, como Italia y Francia, en comparación con otros como Inglaterra y EEUU donde el consumo de vino es ocasional.

La mayoría de expertos coinciden en afirmar que uno o dos vasos de vino al día puede reducir sensiblemente el riesgo de fallecimiento por diversas causas como el infarto o el cáncer. A la inversa, si se consume en exceso el riesgo de fallecimiento puede aumentar considerablemente.

Beneficios del vino tinto

Corazón y sistema circulatorio. El efecto protector del consumo moderado de vino tinto parece estar relacionado con dos factores principales:

  • Aumento del HDL o colesterol bueno en sangre, considerado como un elemento clave clave en la protección contra las enfermedades cardiovasculares.
  • Reducción de formación de coágulos en sangre por inhibición del proceso de acumulación de plaquetas.

Antioxidante. El vino es una bebida rica en fitoquímicos, compuestos naturales presentes en los alimentos de origen vegetal. En el caso del vino destaca su contenido en polifenoles, sustancias que actúan como antioxidantes naturales. Estas moléculas son  capaces de bloquear la formación de otros compuestos potencialmente nocivos para la salud y prevenir diversas enfermedades.

Anticancerígeno. Se han realizado estudios que muestran una reducción del riesgo de cáncer en poblaciones que consumen habitualmente vino tinto en su dieta. El principal responsable de este efecto es el resveratrol, otro fitoquímico presente en el vino tino con un propiedades anticancerígenas. Diferentes estudios señalan su enorme potencial para bloquear el proceso de multiplicación de células cancerosas. Por otra parte, el vino tinto también contiene otras compuestos fitoquímicos capaces de reforzar esta actividad preventiva, principalmente en forma de antocianidinas y las proantocianidinas.

Prolongación de la vida de las células. Diversos estudios en laboratorio realizados con insectos y gusanos muestran un aumento de la longevidad de los animales que han ingerido resveratrol en su dieta. Se ha comprobado que estas moléculas son capaces de activar un tipo específico de proteínas llamadas sirtuinas que aumenta el tiempo de vida de las células. De este modo las células pueden  dedicar más tiempo a reparar los daños provocados por el proceso natural de envejecimiento. Estos mecanismos de funcionamiento a nivel celular podrían trasladarse también al ser humano, sin embargo se desconocen las dosis y procesos de asimilación necesarios para que el tratamiento sea efectivo.

Inconvenientes del vino

Si el consumo moderado de vino tinto disminuye el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, a dosis elevadas provoca el efecto contrario, un aumento brusco del riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular. Por otra parte, el exceso de alcohol produce considerables daños a nivel celular, aumentando notablemente el riesgo de padecer cáncer.

Por qué el vino tinto

El vino tinto no debe considerarse como una bebida alcohólica más. Se elabora a través de un largo proceso de fermentación de la uva que produce importantes cambios en la composición química de la pulpa. El resultado es una bebida con un enorme contenido en compuestos fitoquímicos, especialmente en forma de polifenoles destacando sobretodo el resveratrol. Este tipo de sustancias se extraen sobretodo de la piel y pepitas de la uva durante la fermentación. Estas partes de la uva se eliminan durante el proceso de la elaboración del vino blanco.