La popularidad de la dieta vegetariana está creciendo, como lo demuestran, entre otros, una mayor disponibilidad de productos para vegetarianos en las tiendas, la frecuente aparición de recetas vegetarianas en las redes sociales o la promoción de este modelo de alimentación por parte de personajes públicos, así como el creciente conocimiento sobre los efectos promotores de la salud del vegetarianismo. Como resultado, cada vez más niños se crían como vegetarianos, pero ¿es seguro? Hay varios aspectos que vale la pena recordar antes de implementar esta dieta en los niños.

Dieta vegetariana para niños: Todo lo que debes saber

1. Vegetarianismo – definición, tipos

El vegetarianismo, también llamado dieta basada en plantas, está asociado con la reducción o eliminación de productos animales. Las razones para elegir este estilo de alimentación son varias, desde el cuidado de la salud, pasando por el aspecto ecológico y cultural, hasta la preocupación por el destino de los animales de granja. Según el tipo de dieta vegetariana, es más o menos restrictiva.

Variedades de vegetarianismo

– Veganismo – excluye el consumo de todos los productos de origen animal, incluidos los huevos y los productos lácteos. Algunos veganos también renuncian a la miel. Este modelo de alimentación suele ir acompañado de un estilo de vida ecológico y de no comprar ropa de cuero, pieles o cosméticos testados en animales.

– Lacto -ovo vegetarianismo – la forma más común de vegetarianismo, además de los alimentos vegetales, permite el consumo de huevos y productos lácteos.

– Lacto -vegetarianismo: los productos lácteos pueden aparecer en el menú; Se excluyen los huevos y otros productos de origen animal.

– Ovo -vegetarianismo – a excepción de la carne, la leche y los productos lácteos se eliminan del menú, mientras que los huevos están permitidos.

– Alimentos crudos: rechaza los alimentos cocidos, y la base de la dieta son solo alimentos vegetales que se comen crudos.

En ocasiones también se distinguen estilos de alimentación intermedios: flexi-vegetarianismo (o semi-vegetarianismo; permite comer pequeñas cantidades de carne, pero la principal fuente de proteínas son los productos de origen vegetal, como las legumbres) y pesco-vegetarianismo (permite el consumo de pescado).

2. Posición de las organizaciones científicas

Numerosos estudios han demostrado muchos beneficios para la salud en adultos vegetarianos (por ejemplo, en el curso de la aterosclerosis, hipertensión, diabetes tipo 2 u obesidad). Según la Academia de Nutrición y Dietética, una dieta vegetariana bien balanceada contiene cantidades suficientes de nutrientes y es apropiada para todas las etapas de desarrollo, incluidos los niños desde la infancia hasta la adolescencia y las mujeres embarazadas y lactantes.

3. Composición y equilibrio

Las comparaciones de dietas vegetarianas con dietas convencionales indican una menor proporción de grasas saturadas y colesterol en el modelo vegetal. Además, consume más verduras y frutas, cereales integrales, frutos secos y semillas, legumbres y fibra dietética. Una dieta vegetariana debe ser equilibrada y variada, no puede basarse en una simple exclusión de alimentos de origen animal, sino en su adecuada sustitución por productos de origen vegetal.

Debe recordarse que un menú de plantas mal compuesto puede conducir a deficiencias de nutrientes importantes, y estos – perturban el desarrollo de un organismo joven, incluido inhibir el crecimiento y afectar adversamente el desarrollo del cerebro. Esto es especialmente cierto para los bebés y los niños pequeños. Por este motivo, se recomienda a los pacientes una dieta lacto-ovo-vegetariana,

A continuación se muestran los ingredientes a los que debe prestar especial atención.

Dieta vegetariana para niños: Todo lo que debes saber

Energía

Las dietas vegetarianas suelen cubrir las necesidades calóricas de niños y adolescentes, pero el valor energético medio suele ser inferior al de los menús convencionales. Las principales fuentes de energía son los productos de cereales, las verduras y frutas, las legumbres, los frutos secos y los aceites vegetales.

Proteína

Una dieta lacto-ovo vegetariana proporciona suficiente proteína. Para los vegetarianos más restrictivos, buenas fuentes de este ingrediente serán las legumbres (soja, garbanzos, lentejas, guisantes, judías), los cereales integrales y los productos de soja como el yogur y la leche de soja, el tofu o el tempeh. Vale la pena recordar, sin embargo, que la proteína vegetal puede no cubrir la demanda de aminoácidos exógenos (es decir, aquellos que el cuerpo no puede sintetizar por sí mismo). Para que las proteínas de fuentes vegetales se utilicen correctamente, se deben combinar diferentes grupos de productos, por ejemplo, legumbres con productos de cereales.

Grasas

Una dieta vegetariana es rica en grasas vegetales, que son fuente de ácidos grasos poliinsaturados. Se recomienda que en la dieta de los niños hasta los 3 años de edad el colesterol estaba presente para apoyar el desarrollo adecuado del sistema nervioso. Sus fuentes en la dieta lacto-ovo-vegetariana son los huevos, la leche y los derivados lácteos. También vale la pena prestar atención a los productos que proporcionan el suministro de ácidos grasos omega-3. En una dieta basada en plantas, estos incluyen: linaza, semillas de chía, semillas de cáñamo y verduras de hoja verde. Los aceites recomendados para niños son el aceite de oliva y el aceite de colza (para uso en frío y en caliente) y los aceites de linaza, girasol, nueces y semillas de calabaza (para uso en frío únicamente).

Vitaminas

Los niños con una dieta vegetariana deben complementar la vitamina D, porque su fuente de alimentación son principalmente productos animales. El riesgo de deficiencia también se aplica a la vitamina B12, que resulta del hecho de que su presencia en el menú está garantizada principalmente por la carne y los productos cárnicos. En la dieta lacto-ovo-vegetariana, su aporte lo aportarán los huevos y los lácteos, pero en este caso es necesaria la suplementación.

También existen en el mercado productos enriquecidos con vitamina B12: leches vegetales, copos y papillas. Su suministro insuficiente es peligroso, especialmente para los niños: puede provocar un desarrollo deficiente y enfermedades del sistema nervioso. Los síntomas de deficiencia incluyen falta de apetito, glositis, entumecimiento de las extremidades, problemas de concentración, irritabilidad o trastornos del desarrollo psicomotor. bueno recordar,

Minerales

Los minerales que pueden no suministrarse adecuadamente en el modelo de planta son el calcio y el hierro. Las dietas lacto-ovo-vegetarianas y lacto-vegetarianas satisfacen la demanda de calcio, pero si se excluyen los productos lácteos de la dieta, se deben cuidar otras fuentes o la suplementación. Los alimentos vegetales que proporcionan calcio incluyen: semillas de amapola, soja, semillas de girasol, almendras, col rizada y frijoles. A la hora de comprar una bebida o un yogur vegetal, vale la pena prestar atención a si está fortificado con calcio.

Las fuentes vegetales de hierro incluyen alimentos como semillas y pepitas, legumbres, productos de granos, vegetales verdes y frutas secas. Sin embargo, vale la pena recordar que el hierro de origen vegetal es menos absorbible que el de los alimentos de origen animal. Por ello, conviene cuidarse de mejorar la absorción de este elemento. Para ello, se recomienda combinar productos que sean fuente de hierro con fuentes de vitamina C (frutas, verduras, zumos, encurtidos) y evitar ingredientes que inhiban la absorción del hierro: grandes cantidades de fibra, fosfatos (presentes, por ejemplo, en bebidas de cola) y taninos (contenidos en el té). Los síntomas que pueden indicar deficiencia de hierro incluyen: debilidad y apatía, susceptibilidad a las infecciones, disminución de la concentración, piel pálida o mareos.