trucos para congelar el perejil

El perejil es uno de los condimentos más característicos de la cocina española. Puede utilizarse en formato seco pero normalmente se emplean las hojas frescas por su frescura y particular aroma. Para aprovechar todas sus cualidades es fundamental conservarlo adecuadamente en casa, se trata de una hierba delicada que pierde rápidamente sabor y se deteriora en pocos días.

Desde el punto de vista de la salud el perejil ofrece ciertos beneficios. En el siguiente enlace puedes consultar más información sobre las propiedades del perejil.

Cómo conservar el perejil fresco

Para mantener el perejil fresco con todas sus propiedades debemos:

  • Conservar en frigorífico y no a temperatura ambiente, especialmente en verano.
  • Lavar justo antes de usarlo, no antes.
  • Conservar en recipientes abiertos, preferiblemente sobre un papel de cocina que absorba el exceso de humedad.
  • Consumir lo antes posible. Hay que tener en cuenta que el aroma del perejil se deteriora a medida que pasan los días.

 Cómo congelar el perejil

Si conseguimos perejil fresco y no necesitamos utilizarlo pronto la mejor opción es congelarlo. Podemos congelarlo de dos formas: picado o en ramilletes enteros.Primero lavaremos los ramilletes bajo un chorro de agua fría, después agitamos suavemente el manojo para eliminar el exceso de agua. El perejil lo podemos guardar en tapers, bolsas de congelación o envueltos en papel de aluminio picado o en ramillete entero.

  • Perejil picado. Puede utilizarse directamente rascando con una cuchara la cantidad necesaria.
  • Ramillete entero. Una vez congelado se parte fácilmente en trocitos con los dedos de la mano

El perejil congelado conserva sus propiedades durante unos cinco meses. A partir de ese momento pierde mucho aroma y sabor.

¿Utilizas a menudo perejil fresco?. ¿Has tenido problemas para conservarlo con todo su aroma?