Se sabe que las probabilidades de padecer sobrepeso aumenta con la edad. En el caso de las mujeres postmenopáusicas este riesgo es todavía mayor por motivos fisiológicos, relacionados con una disminución del nivel de energía que necesita diariamente el organismo.

Muchas mujeres creen que el aumento de peso durante esta etapa de la vida se justifica por un metabolismo más lento. Sin embargo el proceso es algo más complejo, a medida que envejecemos disminuye la masa muscular y la cantidad de energía necesaria para funcionar, esto quiere decir que nuestro cuerpo necesita menos calorías. En en otras palabras, no es la velocidad del metabolismo lo que determina el peso corporal, sino el tipo de alimentación y la actividad física que hacemos.

Mantener el peso perdido durante más tiempo

 

 

Varios especialistas en nutrición y profesionales de la salud de las Universidades de Pittsburgh y de la Universidad de Washington en St. Louis acaban de dar a conocer un estudio publicado en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics sobre el tema.

Los investigadores partieron de un hecho constatado, perder peso y mantener la línea durante un periodo largo de tiempo es complicado, sobretodo después de la menopausia.

El objetivo de la investigación era relacionar ciertos hábitos de alimentación en mujeres mayores de cincuenta años con las posibilidades de mantener un peso bajo en el largo plazo. Se fijaron mediciones de control a los 6 meses y a los 4 años, después de iniciar una dieta de adelgazamiento.

En el estudio participaron más de 500 mujeres con sobrepeso de una edad cercana a los 60 años.

Fueron repartidas en grupos para asistir a seminarios impartidos por nutricionistas y psicólogos,  con el objeto de informarles de los hábitos alimenticios que pueden favorecer la pérdida de peso y mejorar la salud. Se trataba de concienciar a las participantes sobre los beneficios que tiene el:

  • Reducir la ingesta de grasas y calorías.
  • Aumentar el consumo de fruta, verdura y cereales integrales
  • Adquirir el hábito de realizar un ejercicio físico diario

Dificultades para mantener el peso bajo control

Uno de los investigadores señala que después de conseguir bajar de peso, existen una serie de circunstancias que complican el mantenimiento del peso alcanzado. En palabras de la Dra. Bethany Barone Gibbs de la Universidad de Pittsburgh:

Con el tiempo, no sólo se pierde motivación, se producen cambios psicológicos. También disminuye la tasa de metabolismo basal (cantidad de energía consumida en reposo). Al mismo tiempo, la actividad de las hormonas relacionadas con la sensación de apetito aumenta. Otros trabajos relacionados con el estudio del cerebro muestran  que la sensación de recompensa y la motivación por comer aumentan a medida que perdemos peso.

Hábitos alimenticios analizados

Se consideraron los hábitos de alimentación relacionados con el consumo de:

  • Frituras y rebozados
  • Carne y queso
  • Fruta y verdura
  • Dulces y refrescos con azúcar
  • Pescado
  • Alimentación fuera de casa (bares y restaurantes)

Al analizar los datos obtenidos se detectó que algunos hábitos que habían sido efectivos para perder peso en poco tiempo, dejaban de serlo o no eran mantenidos en el medio y largo plazo.

Como cabía esperar, el consumo de menos dulces, frituras y  bebidas azucaradas venía normalmente acompañado de un menor peso corporal en el corto plazo. Sin embargo, las mujeres que habían sido capaces de mantener al mismo tiempo otros hábitos de alimentación saludables lograban mantener mejor el peso deseado, en concreto las mujeres que consumían también mayores cantidades de fruta y verdura, menos carne y menos queso.

Conclusiones

Conseguir una pérdida de peso en poco tiempo es un objetivo fácilmente alcanzable. Sin embargo, existen razones fisiológicas relacionadas con la edad y el estilo de vida actual que dificultan el mantenimiento del peso en el largo plazo. Que una dieta sea efectiva no quiere decir que sea sostenible en el tiempo.

Los esfuerzos que hacemos por  eliminar los alimentos más calóricos como dulces, frituras y refrescos pueden ser ineficaces o insostenibles si no aumentamos al mismo tiempo el consumo de vegetales. En cambio, el consumo habitual de frutas y verduras combinado con una disminución efectiva del consumo de carne pueden contribuir al control del peso durante mucho más tiempo.

Referencias:  Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics