frutos secos para el corazón

Los Frutos secos son semillas con bajo contenido en agua y ricas en grasa. Otros alimentos de la dieta habitual también son ricos en grasa pero no todas las grasas son iguales. Algunas son perjudiciales para la salud y otras no sólo benefician sino que son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo, también para prevenir muchas enfermedades. Este tipo de grasas saludables predominan en los frutos secos.

Diversos estudios demuestran que el tipo de grasas que predominan en los frutos secos, monoinsaturadas y poliinsaturadas, ayudan a prevenir enfermedades del corazón, reduciendo el riesgo de padecer infartos, ictus, hipertensión y otras patologías cardiovasculares. Estas propiedades se ven además reforzadas por su alto contenido en fibra que por otra parte también ayuda a regular los niveles de colesterol.

Grasas Monoinsaturadas para controlar el colesterol

Al igual que el aceite de oliva, los frutos secos son ricos en Grasas Monoinsaturadas, especialmente las almendras, pistachos y avellanas.  Este tipo de grasas son muy recomendables para el organismo porque reducen el nivel de colesterol LDL (el malo) y aumentan los niveles de colesterol HDL (el bueno). Se recomienda que aproximadamente el 50% de grasas de la dieta procedan de grasas monoinsaturadas.

Omega-3 para prevenir enfermedades del corazón

El Omega 3 es un ácido graso poliinsaturado considerado esencial. Es decir, es necesario para el funcionamiento del cuerpo humano pero no puede ser elaborado por el propio organismo, debe ser ingerido a través de los alimentos. Las nuez es un fruto seco muy rico en Omega 3.

Combate las Enfermedades del corazón y cardiovasculares. El ácido graso omega 3 ayuda a mejorar los niveles de colesterol, previene la formación de coágulos en sangre, reduce el riesgo de arritmias y ayuda a regular la presión arterial. Se han realizado muchos estudios que avalan los efectos beneficiosos del omega 3 para la salud del corazón y del sistema cardiovascular. Un consumo regular de este ácido graso disminuye el riesgo de padecer enfermedades coronarias.

Cómo tomar los Frutos secos para obtener estos beneficios

Regularidad. Lo más importante es tomar frutos secos todos los días, aunque sea poca cantidad. Darse un atracón un día a la semana puede aportarnos demasiadas calorías, también resulta menos eficaz para la salud cardiovascular. Basta con tomar cinco o séis todos los días para aprovechar sus efectos beneficiosos para el corazón.

Un buen truco es acostumbrarse a añadir los frutos secos en platos de ensalada, guisos, postres o guarniciones. También combinan fácilmente con todo tipo de alimentos pudiendo servirse enteros o machacados en un mortero, acompañando a salsas o aliños.

Variedad. Cada fruto seco aporta diferentes proporciones de sustancias beneficiosas para la salud. Por este motivo es mejor tomarlos en forma de mezcla o cóctel; o bien alternar el tipo de fruto seco a lo largo de la semana.