Desde primera hora de la mañana, en las vibrantes calles de Bangkok hay puestos de comida con ensalada de papaya, tom yum o unas pequeñas brochetas de carne o pescado, listas para ser cocinadas al momento.

La mayoría de tailandeses no cocinan en casa, suelen comprar la comida en estos puestos situados en las aceras de muchas calles. Al caminar por ellas podemos oír en cualquier momento el percutir de un mortero o el sonido crepitante de un wok desprendiendo su olor característico.

la cocina tailandesa

El sabor picante

La cocina Tailandesa tiene fama de ser muy picante, el principal responsable es la guindilla, también llamada ají o chile según la variedad y la zona del mundo que nos encontremos. El chile es uno de los condimentos más populares y utilizados en las cocinas del Sudeste Asiático.

Los mayoría de tailandeses se deleitan con el sabor picante que ofrecen muchos de sus caldos y ensaladas. El alimento que ayuda a equilibrar este sabor es el arroz que puede verse como un sustituto de nuestro pan.  Los amantes de los sabores menos fuertes también tienen sus opciones, la cantidad de guindilla puede ajustarse según el gusto de cada uno, pudiendo prescindir de ella si no nos gusta este tipo de sabores.

comida tailandesa en la calle

Una cocina flexible

El equilibrio de sabores y la variedad de texturas dan el carácter y la popularidad que ha sabido conquistar la cocina tailandesa en el ámbito internacional. Sus recetas presentan distintas variantes según el ingrediente principal utilizado. El Tom yum goong y el Tom yum khai son dos ejemplos de este tipo de plato, el primero se elabora a base de marisco, el segundo con carne de pollo. Las carnes más utilizadas son las de pollo y cerdo aunque también se elaboran algunos platos con ternera muy apreciados.

La gastronomía tailandesa ha experimentado influencias de la mayoría de sus países vecinos como China, Laos, Myanmar, Vietnam y la India. Esta composición y riqueza de sabores se hace más evidente en Bangkok, centro neurálgico de la inmigración procedente de China y otros países de alrededor.

Comer en la calle

Algunos estaréis pensando que la comida que se ofrece en la calle puede ser de baja calidad. La verdad es que esta comida puede ser mejor que la que podamos encontrar en algunos restaurantes de nivel medio. La mayoría de los puestos ambulantes venden muchas raciones de comida a lo largo del día garantizando de este modo la rotación y frescura de sus ingredientes.

La disponibilidad de este tipo de comidas esta asegurada casi a cualquier hora de día a un precio bastante económico.  Esto tiene sus ventajas, el tailandés no necesita programarse unas horas fijas para comer ni se siente obligado a comer cantidades determinadas de comida cada vez. Pueden hacerlo en casi cualquier sitio, en una pequeña mesa al lado del puesto callejero, en un banco o incluso en el mismo suelo de la acera acompañados de familiares, amigos o compañeros de trabajo.

Generalmente se come con cuchara, el tenedor sólo se utiliza para asistirse a la hora de recoger la comida con la cuchara. El cuchillo no se utiliza casi nunca, todos los ingredientes deben estar convenientemente cortados, o ser los bastante blandos para trocearse con la cuchara y tenedor. También podemos comer con palitos según las características del plato.