personas que necesitan vitaminas

La carencia de vitaminas puede provocar importantes trastornos y enfermedades. Sin embargo la cantidad de vitaminas que necesita el organismo son mínimas, entre algunos microgramos y algunos miligramos por día. En los países desarrollados son raros los casos de carencia vitamínica. La dieta habitual suele ser suficiente para cubrir las necesidades mínimas de una persona sana.

No obstante a menudo se oyen frases como: “puede que necesites vitaminas” o “un aporte suplementario de vitaminas te iría bien”. ¿Tienen fundamento estas opiniones?. ¿Puede “ir bien” un suplemento vitamínico?.

Riesgos de un exceso de vitaminas

Se han estudiado los efectos de un suministro diario de complementos vitamínicos. El resultado no ofrecía ningún beneficio real. Por otra parte hay que tener en cuenta que los aportes recomendados de vitaminas por persona y día suelen ser superiores a los realmente necesarios porque se ha establecido un márgen de seguridad.

Un exceso de vitaminas puede ser perjudicial en algunos casos. De hecho es posible intoxicarse con un exceso de vitamina A o D.

Grupos de riesgo. Existen grupos de población que aún gozando de buena salud están expuestos a ciertos riesgos, pudiendo necesitar un aporte vitamínico suplementario. En estos casos es aconsejable una revisión médica que evalúe su condición individual.

Grupos de población que pueden tener una carencia de vitaminas

Personas con poca exposición a la luz del sol. Por ejemplo ancianos, bebes o en general personas que salen poco de casa o viven en lugares con pocos días soleados al año. En estos casos aumentan las necesidades de vitamina D.

Embarazadas y mujeres en periodo de lactancia. Las necesidad general de vitaminas aumenta durante estos periodos.

Fumadores. El tabaquismo aumenta las necesidades de vitamina C.

Alcohólicos. El alcoholismo aumenta las necesidades de vitaminas del grupo B, particularmente la B1, B6 y B9.

Consumidores habituales de medicamentos que pueden tener algunas carencias vitamínicas. Por ejemplo derivadas de ciertos medicamentos para paliar las convulsiones.

Personas que siguen una dieta de adelgazamiento desequilibrada o extrema.

Personas expuestas a unos niveles de contaminación superiores a los habituales. En estos casos aumentan las necesidades de vitamina A

Mujeres que toman píldoras anticonceptivas con estroprogestágenos de forma continuada. En estos casos aumentan las necesidades de vitaminas A y B6.