dieta anti edad

La esperanza de vida de los países desarrollados es cada vez más larga. A principios del siglo XX la esperanza en Europa rondaba los 40 años. Actualmente vivimos más de 80 gracias a diversos factores: Higiene, progreso de la medicina y ausencia de carencias por la alta disponibilidad de alimentos.

Una dieta antienvejecimiento no sólo sirve para retrasar los síntomas de la edad, mejorar el aspecto de la piel y sentirse más joven. Sirve también para retrasar y aminorar los efectos del proceso natural de envejecimiento, manteniendo nuestros órganos vitales y el funcionamiento general del organismo en el mejor estado posible.

Vivir bien. Tan importante como vivir mucho

Diversas investigaciones predicen que si llevamos un estilo de vida saludable nuestro cuerpo puede vivir 120 años. ¿Pero para qué queremos vivir tanto tiempo si no nos sentimos bien para disfrutarlo?. Si la vista y el oído no perciben lo que nos rodea, si dormimos mal y nos sentimos cansados todo el día, si nos duele las articulaciones  o si la mente no nos funciona.  Tan importante como vivir muchos años es vivir bien.

El efecto de los Radicales Libres

En el eje del proceso natural de envejecimiento están los radicales libres. Estos grupos de átomos se liberan cuando “fabricamos” energía a nivel celular. Son capaces de deteriorar todo tipo de células: de la piel, de los sentidos, del sistema nervioso, del cerebro y otros órganos; acelerando el proceso de envejecimiento.

Radicales libres y enfermedades. Diversos estudios han conseguido relacionar la actividad de los radicales libres con muchas enfermedades y procesos degenerativos. Esta relación no sólo se establece con enfermedades asociadas a la edad como el Alzheimer. Los radicales libres también se relacionan con  enfermedades autoinmunes y algunos tipos de cáncer.

Los factores que aumentan la producción de radicales libres son el estrés, contaminación y el consumo de tabaco, alcohol y grasas saturadas. El cuerpo humano tiene mecanismos naturales para desactivar y paliar los efectos de los radicales libres. Estos mecanismos pueden ser eficaces siempre que no haya una “sobrecarga de trabajo”  y se tomen los nutrientes precisos en cantidades suficientes.

Cómo llevar una Dieta Antienvejecimiento

Los Alimentos más importantes antienvejecimiento son las frutas y las verduras porque nos proporcionan una mayor cantidad de antioxidantes, principalmente en forma de vitaminas y otras sustancias capaces de neutralizar los efectos de los rádicales libres. Los cereales nos aportan diversos minerales y sobretodo selenio que es un oligoelemento que también desempeña esta función antioxidante. El pescado nos aporta ácidos grasos esenciales. En el siguiente enlace puedes consultar más información sobre las propiedades de las vitaminas y minerales para prevenir el envejecimiento.

Más que intentar llevar una dieta exigente bastaría con llevar una alimentación natural rica en frutas, verduras y cereales, tratando de evitar el exceso de grasas saturadas que nos proporcionan algunas carnes, así como las grasas hidrogenadas que presentan muchos fritos, aperitivos, dulces y otros productos de bollería industrial.