propiedades y beneficios del jengibre

El jengibre es una raíz que crece en climas tropicales. Pertenece a los rizomas que son plantas cuyos tallos crecen horizontalmente debajo de tierra. Se ha utilizado como planta medicinal durante mucho tiempo, gracias a sus beneficios para combatir las malas digestiones y naúseas. Se utiliza como condimento en muchas partes de Asia y Sudamérica aunque actualmente se está extendiendo su uso en Occidente. Tiene un aroma refrescante y un sabor dulce y algo ligeramente picante que se atenúa con la cocción.

Beneficios y Valor nutritivo

Anticancerígeno. Los principales compuestos activos del jengibre son los gingeroles y los terpenos que tienen propiedades anticancerígenas y combaten las células de cáncer de ovario, colon y recto.

Antiinflamatorio. Los gingeroles también tienen una potente acción antiinflamatoria. Se han realizado estudios que indican que el jengibre alivia la hinchazón y el dolor del 75 por cien de personas con artritis.

Remedio digestivo. Como decíamos al principio esta raíz se ha utilizado durante mucho tiempo para mejorar la digestión, remediar las nauseas y evitar los gases  ya que contiene unas sustancias relajantes del intestino.

Control de niveles de colesterol. Algunos estudios señalan la posibilidad de que el jengibre ayude a controlar los niveles de colesterol.

Analgésico natural. Se considera que el jengibre puede aliviar el dolor causado por migraña.

Compra y Conservación

Venta y presentación. El jengibre tiene forma de raíz. Se comercializa principalmente de dos formas: seco molido, y fresco. Es preferible comprarlo fresco porque mantiene mejor todos sus aromas y propiedades nutritivas.

Conservación. El jengibre fresco puede conservarse unas tres semanas fuera del frigorífico. Aunque el jengibre seco se conserve durante más tiempo pierde paulatinamente parte de su aroma. En cualquier caso deberíamos conservarlo en lugar fresco y seco.

Cómo preparar el jengibre

Pelar el jengibre es la costumbre habitual para utilizar este condimento. Se puede hacer con un cuchillo o un pelador para dejar al descubierto la carne blanca de su interior. Basta con pelar sólo la cantidad que vayamos a utilizar al momento. De este modo se conservará mejor el resto. En algunas elaboraciones se utiliza el jengibre sin pelar cuando la raíz es muy tierna.

Las dos formas básicas de utilizar el jengibre fresco son Picar o Rayar la parte interior del mismo.

Para picar jengibre cortaremos la carne interior en rodajas de unos 3 mm de espesor. Luego cortamos estas rodajas en tiritas alargadas (corte juliana). Finalmente alinearemos las tiritas sobre un banco de cocina para picarlas en trozos muy pequeños.

Para rallar jengibre basta con utilizar un rallador procurando no aplicarse en exceso.  Esta ralladura puede utilizarse en multitud de platos en proceso de cocción o una vez ya terminados.

Combinar el jengibre con otros alimentos

Combina bien con muchos tipos de platos diferentes como Ensaladas, Guisos, Platos de carne o pescado y postres, tal y como podéis ver en este ejemplo de Receta de batido de albaricoque.

Es muy versátil y se utiliza mucho en la cocina Japonesa, China, Tailandesa y Vietnamita. También combina bien con muchos platos y guisos de la cocina europea, proporcionando un toque dulce y fresco al plato con un ligero toque amargo.

La cantidad que utilicemos es un factor muy importante. El jengibre tiene un aroma muy fuerte, sobretodo si no se está acostumbrado a su sabor. Lo mejor es ir probando poco a poco y ajustar la cantidad según el gusto de cada uno.