lista de ingredientes de los alimentos

Para saber si un producto es más saludable que otro es importante seguir un criterio que nos permita evaluar la lista de ingredientes. En ella aparecen un grupo de sustancias más o menos reconocibles y una serie de códigos, los aditivos.

La circunstancia personal de cada uno es un aspecto fundamental a tener en cuenta. No es lo mismo ser obeso,   padecer de hipertensión, tener algún tipo de intolerancia alimentaria, o ser una persona sin ningún problema. El número de calorías, el contenido en sodio o la presencia de gluten son valores cuya importancia depende también de cada persona. En este sentido el contenido de la etiqueta de información nutricional del alimento también es importante.

Buscar lo Natural

Menos es más. Cuanto más natural sea un producto más probabilidad hay de que nos siente bien. Un producto es “más natural” si se ha elaborado con menos procesos químicos y se le ha añadido un menor número de aditivos artificiales.  No podemos afirmar  que algunos de estos aditivos sean  malos para la salud. Pero tampoco podemos asegurar lo contrario. No es sencillo demostrar que un aditivo es perjudicial a largo plazo, o que puede sentar peor personas con mayor sensibilidad alimentaria.

Los Aditivos

Aditivos artificiales y naturales. No todos los aditivos son artificiales. Algunos son naturales y pueden encontrarse en muchos alimentos en su estado original. Desgraciadamente no son fáciles de distinguir porque ambos se presentan en forma de códigos que parecen matrículas de vehículos. Por ejemplo: E-621, E-220, E-385, etc.

Significado. La “E· significa que es un aditivo alimentario aceptado en la Unión Europea. Los que empiezan por el número “1″ son colorantes y van del E-100 al E-199. Los que empiezan por “2″ son conservantes.  Se puede consultar la lista completa de aditivos.

Función. Se les llaman Aditivos porque se añaden al alimento para cambiar la textura, mejorar el sabor o el color, prolongar la conservación, etc. En realidad nuestra salud no necesita estos colorantes, espesantes, edulcorantes o conservantes. Si educáramos nuestro paladar al sabor y textura natural de los alimentos no los echaríamos en falta.

Los Edulcorantes

Muchos productos se presentan como “Bajo en calorías” o “Sin azúcar añadido”. Muchas veces se ha sustituido el azúcar por otros edulcorantes artificiales. Conviene tener en cuenta que los efectos de estos edulcorantes a medio o largo plazo se desconocen en muchos casos, o son objeto de debate entre especialistas.

Los Probióticos

El cuerpo humano convive con bacterias en su interior. Algunas son perjudiciales y otras, llamadas probióticos, son beneficiosas para nuestra salud. La industria alimentaria añade probióticos a algunos alimentos para inducir estos efectos positivos en el organismo. Para algunas personas pueden ser muy buenos. Otras sin embargo no necesitarlos. En el siguiente enlace puedes encontrar más información sobre como actúan y qué son los probióticos.

Ingredientes procedentes de agricultura ecológica o convencional

Siempre que sea posible es recomendable consumir productos procedentes de agricultura ecológica. La razón parece clara. En los ingredientes procedentes de agricultura ecológica no se han utilizado plaguicidas como  fungicidas, insecticidas, herbicidas o acaricidas. Además, se han utilizado abonos orgánicos o minerales ecológicos, en lugar de fertilizantes químicos. Todo esto nos permite comer con mayor confianza las verduras y las frutas con piel.

De todos modos y si tomamos las precauciones oportunas (lavar bien los vegetales) siempre es más sano comer fruta o verdura procedente de la agricultura convencional que otros productos de origen industrial o sometidos a procesos químicos de elaboración.