cómo hacer una infusion de jengibre

Hacer una infusión de jengibre es sencillo y rápido. Sólo necesitamos agua y jengibre. Opcionalmente podemos añadir una rodaja de limón o algún endulzante natural como miel, sirope de agave o azúcar integral. El resultado es una infusión incolora pero con un sabor muy agradable.

¿Por qué hacemos una receta de un simple infusión?. Muchas personas tienen cierto temor a probar ingredientes no habituales de la cocina española como el jengibre, sobretodo si no se han utilizado antes. Pero vale la pena intentarlo porque estamos ante una bebida muy beneficiosa para la salud.

Una bomba de salud. El jengibre es efectivo para combatir algunos tipos de células cancerosas, especialmente en cánceres de colon, ovario y recto.  Además es un potente antiinflamatorio que actúa como analgésico natural. También es eficaz como remedio digestivo ya que contiene sustancias relajantes del intestino. En el siguiente enlace puedes leer más información sobre las propiedades del jengibre.

Ingredientes para la infusión de jengibre

  • Jengibre. De una tamaño aproximado de media nuez, aunque podemos añadir algo más si nos gusta su sabor. Sólo hay que pelar la corteza y cortar en láminas finas o trozos pequeños.
  • Una rodajita de limón. Opcional, según el gusto de cada uno. Personalmente creo que le da un toque perfecto.
  • Sirope de agave, Miel o azúcar. Opcional. Sólo para quienes necesiten un sabor más dulce. La mejor opción es sin duda el sirope de agave porque presenta un menor índice glucémico.

 Elaboración de la infusión

  • Hervimos agua.
  • Añadir en un vaso el agua hirviendo con las trozos de jengibre pelado y la rodaja de limón.
  • Esperar 10-15 minutos.
  • Colar y servir. Puede tomarse en caliente o en frío.

Consejos y Trucos

  • El jengibre se conserva mejor fuera del frigorífico que dentro.  La nevera ofrece un entorno demasiado húmedo. Por este motivo no es recomendable envolverlo o guardarlo en un recipiente hermético, podría crear un ambiente húmedo a su alrededor.
  • Podemos prepara mucha cantidad y guardarlo en la nevera, tomándolo después como refresco.
  • También podemos elaborar un té de jengibre o ginger tea. Este tipo de te se consume mucho en el sudeste asiático. Para ello sólo tenemos que dejar infusionar las rodajas de jengibre con el té verde que hayamos preparado. ¡Que aproveche!.