Seguramente habrás oído decir, o leído, que el consumo regular de té verde ayuda a bajar de peso, reduce los niveles de colesterol y previene ciertos tipos de cáncer. La verdad es que los resultados de diversos estudios muestran indicios razonables en este sentido. Sin embargo, al parecer, todavía tenemos que añadir un beneficio más a la lista. Se acaba de publicar un estudio que señala los beneficios que puede ofrecer esta bebida para nuestro cerebro, concretamente para mejorar nuestra memoria y capacidad espacial.

Los investigadores han centrado su trabajo en la actividad del hipocampo, un área relacionada con la corteza cerebral que desempeña una función esencial en el tratamiento de la información espacial, y en el proceso encargado de transformar la memoria a corto plazo en información a largo plazo.

te verde para la memoria

Las catequinas del té verde

El té verde contiene unos antioxidantes naturales llamados polifenoles, siendo el subgrupo de los flavonoides el más relevante desde este punto de vista. Cuando preparamos té verde los flavonoides se diluyen en el agua caliente proporcionando un sabor amargo característico. Las catequinas son el grupo de flavonoides más destacado de esta bebida, especialmente la EGCG (Epigallocatechin Gallate), considerada como el ingrediente activo principal del té verde, y también el más numeroso cuantitativamente.

Mejora de la memoria y capacidad espacial

Además de ser un antioxidante natural, los investigadores consideran que el EGCG puede tener un efecto sobre el proceso de generación de células neuronales (neurogénesis) que ayudaría a mejorar las funciones cognitivas.  Para llegar a estas conclusiones se analizó el comportamiento de ratones de laboratorio con el objeto de evaluar sus capacidades espaciales y de memorización.

Inicialmente, los ratones fueron entrenados para localizar un objeto escondido en el laberinto, después fueron divididos en dos grupos.  El grupo que habían recibido una dosis de EGCG encontraban el objeto ubicado en el laberinto de forma más rápida que los que no habían recibido ninguna cantidad de EGCG.

Conclusiones

Según los expertos que participaron en la investigación el principal flavonoide del té verde, el EGCG, podría ser aprovechado para prevenir y tratar diversas enfermedades neurodegenerativas, promoviendo la generación de células neuronales que participan en la memoria y en los procesos de aprendizaje relacionados con el hipocampo.