diente de leon comer

Como hierba, el diente de león se ha utilizado con fines diuréticos y depurativos desde la Grecia clásica. En realidad se trata de una “mala hierba” porque puede crecer en cualquier lugar sin necesidad de ser cultivada. Así la podemos encontrar en caminos, bordes o zonas de matorral. Sus flores maduran en primavera abriéndose en una cabezuela amarilla similar a la margarita. Con el tiempo se transforma en una esfera o globito de semillas que se puede desprender con un simple soplo. Se aprovechan sus hojas, raíces y flores.

Propiedades Depurativas

Beneficios. El diente de león ofrece muchas propiedades terapéuticas y beneficiosas para la salud, sobretodo relacionadas con su acción desintoxicante, diurética y depurativa.  La planta contiene principios amargos que actúan sobre la vesícula y el hígado evitando que se formen piedras. Al mismo tiempo interviene sobre el riñon facilitando la eliminación de toxinas y estimulando la producción de orina.

Indicaciones. Está especialmente indicada en casos de retención de líquidos, infecciones de uretra o vejiga, así como trastornos renales y hepáticos. También favorece la depuración y limpieza de la piel por lo que se recomienda en casos de acné, eccemas, infecciones cutáneas y fonúnculos.

Cómo se toma el diente de león

Usos culinarios. En cocina puede tomarse en ensaladas, como una verdura fresca más que se puede mezclar con la lechuga aportando un ligero sabor amargo.  También puede tomarse seca, tostada y molida como sustituto del café, sin presentar los inconvenientes de la cafeína. Por último se pueden aprovechar sus hojas para preparar un caldo o una sopa depurativa. En estos casos mantiene todas las propiedades descritas anteriormente. El diente de león combina muy bien con la chalota y el cebollino.

Preparados. En herboristerías y tiendas de dietética pueden encontrarse distintas presentaciones para preparar una infusión o decocción, también en forma de jugo de raíz, extracto seco y tintura.